
Un sistema de saneamiento y suministro de agua responsable y adaptado a mitigar los efectos del cambio climático empieza por la responsabilidad individual. Estas son algunas de ellas:
- Reduce el tiempo de ducha: se estima que una ducha estándar dura aproximadamente 10 minutos, lo que conlleva un gasto de 200 litros de agua.
- Descongela tus alimentos con antelación: hazlo en la nevera o a temperatura ambiente, evitando usar el agua del grifo para ello.
- Apuesta por electrodomésticos eficientes: su menor consumo de agua y electricidad se verá reflejado en tu factura eléctrica y en el medioambiente.
- Usa el inodoro de manera responsable: no deseches en él objetos como toallitas no degradables. Además, elige preferiblemente un modelo que cuente con cisterna de doble pulsador.
- Cuida de tus plantas o jardín por la noche: evitarás malgastar hasta un 30% del agua que se evaporaría si lo hicieras por la mañana o por la tarde.
- Usa dispositivos de ahorro de agua del grifo: si los modelos en tu casa tienen cierta antigüedad, apóyate en instrumentos como limitadores o interruptores de caudal. Además, ciérralo mientras no lo uses.